El Pensamiento Extravertido (Te)

La función del Pensamiento es una de las dos funciones de juicio racional.

Racional, porque implica razonamiento, es decir, un proceso de reflexión, y juzgamiento porque implica tomar decisiones.

La función del Pensamiento nos ayuda a ser lógicos, analíticos, eficaces y eficientes.

Nos da la capacidad de planificar con antelación y una curiosidad sobre cómo funcionan las cosas.

Está comprometida con la justicia y la igualdad, la equidad y la libertad intelectual, pero también con las reglas paso a paso que conducen a un resultado.

La Dra. Linda Berens lo describe de esta manera:

“Pensar es un proceso de evaluación y de realización de juicios basados ​​en criterios y principios objetivos o en la lógica. Mediante este proceso, nos desvinculamos de nuestros valores y buscamos tomar decisiones basadas únicamente en principios. Actividades como la discriminación según un conjunto de criterios o estándares definidos objetivamente, el análisis según un conjunto de principios, la lógica y el razonamiento de causa y efecto son todos ejemplos de realización de juicios de pensamiento”.

Pasamos a la función actitud, el Pensamiento Extravertido, que es la función dominante para ENTJ y ESTJ.

Lo que sigue son las palabras de Jung, y su lenguaje de hace 100 años es un poco diferente de cómo hablamos hoy. Es bastante centrado en el hombre, por lo que utiliza él/lo para describir todas las funciones que no son de tipo Sentimiento. También utiliza la palabra “objeto” para describir cualquier cosa y a cualquier persona fuera de ti, y “sujeto” para describirte a ti mismo, a ti, a la persona.

Según Jung, un Tipo Pensamiento Extravertido dominante será alguien

“cuyo esfuerzo constante es hacer que todas sus actividades dependan de conclusiones intelectuales, que siempre están orientadas por datos objetivos, ya sean hechos o ideas”.

Esta fórmula intelectual objetiva basada en la realidad se aplica luego como principio rector a ellos mismos y a su entorno.

“Todo lo que concuerda con la fórmula es correcto, todo lo que la contradice es incorrecto, y todo lo que pasa por ella indiferentemente es meramente incidental”.

Quienes se niegan a obedecer esta ley son “injustos, irrazonables, inmorales y sin conciencia”. Más aún,

“su código moral le prohíbe tolerar excepciones; su ideal debe realizarse en todas las circunstancias, pues a sus ojos es la formulación más pura concebible de la realidad objetiva y, por lo tanto, también debe ser una verdad universalmente válida, absolutamente indispensable para la salvación de la humanidad”.

El motivo general es la justicia y la verdad, y si la fórmula es lo suficientemente amplia como para incluir también algún sentimiento, “se tomarán disposiciones especiales para sociedades humanitarias, hospitales, prisiones, misiones, etc.”. Cuanto más rígida sea la fórmula, o cuanto más unilateral sea el Tipo de Pensamiento Extravertido, menos agradables se vuelven. Aunque Jung añade:

“Por lo general, son los parientes más cercanos los que tienen que probar las consecuencias desagradables de la fórmula extravertida, ya que son los primeros en recibir sus beneficios implacables. Pero al final es el propio sujeto quien más sufre”.

Esto se debe, por supuesto, a que no puede haber una fórmula intelectual que lo abarque todo y que pueda abarcar las múltiples posibilidades de la vida.

Cuanto más se reprime el contenido emocional, como las amistades, la estética o la creatividad, cuanto más se lo empuja hacia el inconsciente, más probabilidades hay de que salga de maneras poco éticas. Pone el ejemplo de

“guardianes de la moral pública que de repente se encuentran en situaciones comprometedoras, o trabajadores de rescate que están en extrema necesidad de ser rescatados, o idealistas tan consumidos por su deseo de salvación de la humanidad que no se acobardarán ante ninguna mentira o engaño”.

Jung también dice que la rigidez del pensamiento extrovertido conduce a prejuicios y “a una disposición a malinterpretar cualquier oposición a su fórmula como mala voluntad personal”. Así que estos son Tipos cuyo pensamiento se ha vuelto dogmático, y los ha vuelto un poco tiránicos e intolerantes.

Afortunadamente, la mayoría de las personas se permiten instintivamente modificar sus fórmulas “con un disfraz racionalista adecuado” y no llegan tan lejos. Y en el lado positivo, el pensamiento extrovertido es productivo, conduce a descubrimientos fácticos basados ​​en datos empíricos, e “incluso cuando analiza, construye”, por lo que no es estancado ni regresivo, sino que tiene una cualidad progresiva y creativa.