La Intuición Extravertida (Ne)
La función de Intuición es una de las dos funciones de percepción irracional.
Irracional, porque se trata simplemente de experimentar y de percibir, porque eso es literalmente lo que hace.
La función de Intuición nos ayuda a apreciar los patrones subyacentes y a captar “el panorama general”, cosas que van más allá de los sentidos inmediatos.
Nos da una imaginación vívida y una curiosidad por lo aún desconocido.
Es creativa y entusiasta, novedosa y original, pero también ingeniosa y orientada hacia la libertad.
La Dra. Linda Berens la describe de esta manera:
“La Intuición es un proceso de tomar conciencia de información abstracta, como símbolos, patrones conceptuales y significados. Es un “conocimiento” intangible de lo que significa algo, cómo se relaciona con otra cosa o qué podría suceder. Como proceso perceptivo activo, es más que un “sexto” sentido. A menudo implica reunir o formar ideas de manera activa de formas novedosas. A veces, este proceso es “desencadenado” por un evento externo, o a veces, esta información abstracta simplemente parece presentarse ante nuestra conciencia”.
Pasemos a la actitud funcional, la Intuición Extravertida, que es la función dominante para los tipos ENFP y ENTP.
Lo que sigue son las palabras de Jung, y su lenguaje de hace 100 años es un poco diferente de cómo hablamos hoy. Está bastante centrado en lo masculino, por lo que usa él/lo para describir todas las funciones que no son de tipo sentimental. También usa la palabra “objeto” para describir cualquier cosa y a cualquier persona fuera de ti, y “sujeto” para describirte a ti mismo, a ti, a la persona.
“El intuitivo nunca se encuentra en el mundo de los valores de la realidad aceptados, pero tiene un olfato agudo para todo lo nuevo y en proceso. Debido a que siempre está buscando nuevas posibilidades, las condiciones estables lo sofocan”.
En otras palabras, lo opuesto a la sensación de realidad concreta o los tipos sensoriales. Jung también afirma que los Tipos Intuitivos Extrovertidos “aprovechan las oportunidades con extraordinario entusiasmo” y las abandonan tan pronto como se las conoce y ya no tienen potencial para explorar o descubrir nuevos conocimientos. La paradoja es que el Tipo Intuitivo cree que ha encontrado lo que buscaba cada vez, hasta que aparece la siguiente cosa o persona brillante.
En palabras de Jung,
“Ni la razón ni los sentimientos pueden frenarlo ni ahuyentarlo de una nueva posibilidad, aunque vaya en contra de todas sus convicciones previas”.
Continúa diciendo que la moralidad intuitiva “consiste en la lealtad a su visión” y que este tipo a menudo es percibido como un “aventurero sin escrúpulos”. Mientras que los hombres persiguen sus intereses en los negocios, Jung sugiere que en las mujeres “la capacidad intuitiva se muestra en la esfera social, haciendo conexiones y encontrando hombres con perspectivas”. Dice:
“No hace falta decir que este tipo es extraordinariamente importante tanto económica como culturalmente”.
Por ejemplo, cuando se utiliza para buenas causas, el Intuitivo Extrovertido es el “iniciador o promotor de nuevas empresas”, el “campeón natural de todas las minorías” y “su capacidad para inspirar coraje o encender el entusiasmo por cualquier cosa nueva no tiene rival”.
Si la intuición verdaderamente se fusiona con el ego, “da vida a su visión, la presenta de manera convincente y la encarna”.
Pero para hacer eso, este tipo tiene que permanecer quieto el tiempo suficiente para permitir que una visión se haga realidad, y no “abandonar el campo recién plantado mientras otros recogen la cosecha”.
